En este artículo abordaremos la incómoda situación de tener que denunciar vecinos ruidosos. La mayoría de nosotros hemos vivido este problema en mayor o menor medida, y es que un vecino ruidoso puede crear un gran malestar en nuestra convivencia.
Es necesario señalar que, aunque nuestro vecino haga ruido, no siempre estará incumpliendo las leyes, por lo que es necesario conocer cuándo y cómo se puede denunciar a los ruidosos vecinos.
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Para saber cuándo podemos denunciar vecinos ruidosos, necesitamos conocer cuál es el límite de ruido establecido y cuánto ruido hacen nuestros vecinos.
En España, existe una Ley Estatal, la Ley estatal del Ruido 3/2003 de 17 de noviembre, pero la normativa a aplicar son las creadas por los municipios a través de las ordenanzas locales. Por lo tanto, para conocer los límites establecidos en cada ciudad, deberemos consultar la normativa local. Suele ser fácilmente accesible desde las páginas web de los ayuntamientos.
En general, estos límites de ruido (medidos en decibelios dB) suelen ser establecidos dependiendo del lugar de la casa y también de la hora, siendo los límites más bajos en horario nocturno, y también en los dormitorios. Las cocinas y los baños se presuponen las zonas más ruidosas del hogar. Los límites oscilan usualmente entre los 30-40dB como máximo, a partir de ahí podremos denunciar vecinos ruidosos, pero es importante revisar las ordenanzas de cada municipio.
Una vez conocemos el límite que nuestro ayuntamiento ha establecido como máximo, debemos conocer si nuestros vecinos lo están excediendo. Para ello, podemos hacernos una idea general utilizando Apps como SoundMeter. Estas aplicaciones son sencillas de usar (y fáciles de encontrar en el App Store o en Google Play buscando medidores de ruido, o sonómetro), y nos servirán para hacernos una idea general.
Si creemos que nuestros vecinos hacen demasiado ruido, y comienza a ser molesto, podemos pasar a tomar acción en el asunto.
Ante esta molesta situación, lo primero que se debe agotar es el diálogo, por lo que se recomienda hablar con nuestros vecinos, exponerles la molestia e intentar solucionarlo para que no vaya a más. También se puede enviar una carta certificada, quedando constancia de la misma, exponiendo estos problemas.
También habrá momentos en los que nos tocará aceptar la situación, como las obras colindantes a nuestras viviendas, o una mudanza.
En caso de vivir en una comunidad de vecinos, podemos hablar con el presidente de la comunidad para reflejarle la molestia. Quizá otros vecinos también se han quejado de este problema.
Para mitigar las molestias causadas por el ruido de los vecinos, se pueden aplicar dos enfoques: los métodos pasivos y los activos. Los métodos pasivos implican la insonorización de la vivienda, lo que incluye la instalación de paneles especiales que absorben el sonido en las paredes y el suelo. Aunque efectivos, estos métodos son laboriosos y pueden resultar costosos.
Una alternativa pasiva más económica son los tapones para los oídos. Los tapones de polipropileno son los más comunes, aunque su ajuste no es adecuado para todas las personas. También existen opciones más costosas fabricadas con materiales como cera o silicona, que proporcionan mayor comodidad y una mayor reducción del sonido.
Es importante destacar que la elección de los tapones dependerá en gran medida de las preferencias individuales, y puede ser necesario probar varios modelos antes de encontrar los más adecuados. Además, se recomienda reemplazarlos o desinfectarlos periódicamente, y no utilizarlos de manera constante, ya que esto puede afectar la salud auditiva.
No obstante, los tapones presentan una desventaja importante: bloquean no solo los ruidos no deseados, sino también aquellos que son necesarios, como las voces de compañeros durante una videollamada. Si se busca un control más selectivo del sonido, es necesario considerar métodos activos. Una posible alternativa antes de proceder a denunciar vecinos ruidosos
Los enfoques activos no tienen como objetivo suprimir completamente los ruidos no deseados, sino más bien reducir su intensidad o filtrarlos. Hace aproximadamente un siglo, el científico alemán Paul Lueg patentó un método innovador que emplea señales de sonido para introducir la idea de la reducción de ruido activa.
Para comprender cómo funciona la reducción de ruido activa, es esencial tener un conocimiento básico sobre la naturaleza del sonido. El sonido se origina en vibraciones que, en términos simplificados, pueden representarse como ondas u oscilaciones que se desplazan desde picos hasta valles en un ciclo.
La propuesta de Lueg se basó en la generación de una secuencia de oscilaciones que fueran el reflejo opuesto de las vibraciones del ruido no deseado, de modo que los picos máximos del ruido en supresión coincidieran con los mínimos del ruido ambiental y viceversa.
Cuando estas ondas se sincronizan perfectamente al llegar al oído, se neutralizan mutuamente. En resumen, al sumar el sonido no deseado con un sonido de fase opuesta, se puede lograr un efecto de silencio total, aunque es crucial que el oyente permanezca en una ubicación fija, ya que las ondas deben mantener su sincronización para que el proceso funcione eficazmente.
Los auriculares con tecnología de cancelación de ruido se basan en el método propuesto por Lueg. Estos dispositivos incorporan micrófonos que capturan el sonido ambiente y, en respuesta, generan un contrasonido. Además de los auriculares, algunos tapones inteligentes también ofrecen esta función de cancelación activa de ruido.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos dispositivos no pueden eliminar todos los ruidos externos y, en consecuencia, no garantizan un completo silencio. Por ejemplo, pueden ser eficaces para reducir el constante zumbido de un avión, pero pueden no ser tan efectivos ante ruidos más penetrantes, como el ladrido de un perro.
Si estás considerando la compra de auriculares o tapones con cancelación de ruido, se recomienda leer opiniones y comentarios de otros usuarios y, siempre que sea posible, probarlos en la tienda antes de adquirirlos, para evitar gastos innecesarios y desilusiones.
En el caso de participar frecuentemente en conferencias en línea, es importante recordar que el ruido ambiental, como el taladro de tu vecino, puede ser igualmente molesto para quienes te escuchan en la llamada. En estas situaciones, un micrófono con cancelación de ruido puede ser de gran utilidad. Estos micrófonos a menudo incorporan un segundo micrófono que capta el mismo nivel de ruido ambiente que el micrófono principal. Sin embargo, el primero se encarga de capturar de manera más efectiva la señal deseada, es decir, tu voz, y el dispositivo filtra los sonidos no deseados, resultando en una comunicación más clara y sin interferencias.
Si no deseas invertir en nuevos auriculares, otra opción es considerar la adición de un adaptador de cancelación de ruido a los que ya posees. A pesar de su costo, estos adaptadores pueden mejorar significativamente la calidad de tu voz en las llamadas.
Si ninguna de las opciones funciona, quizá sea necesario pasar a la acción y denunciar vecinos ruidosos.
Cuando se plantea la posibilidad de presentar una denuncia contra un vecino ruidoso, es fundamental tener en cuenta ciertos pasos a seguir:
Si ya hemos tomado la decisión de poner una denuncia contra nuestros vecinos porque hacen demasiado ruido, tan sólo tenemos que llamar a la Policía Local para que acuda al lugar. Ellos intentarán solventar la situación y resolver el problema, y nosotros tendremos la opción de formular una denuncia o que todo quede en una simple queja.
Al personarse, traerán un medidor de decibelios para medir correctamente los decibelios que nuestro vecino emite, y si ellos considerasen que la ordenanza municipal ha sido incumplida, procederán a sancionar.
Además de con la policía local, también podremos denunciar en los Juzgados, eligiendo la vía penal (para casos graves que han afectado nuestro estado de salud) o la vía civil (para reclamar indemnizaciones por daños y perjuicios, por ejemplo). Asimismo, muchos ayuntamientos ponen a disposición un proceso en línea para denunciar vecinos ruidosos online. Aquí tienes el enlace para denunciar ruidos en Madrid, por ejemplo.
La grabación del ruido producido por nuestros vecinos con el propósito de utilizarlo como prueba en una denuncia no infringe la ley. No obstante, es esencial destacar que no cualquier grabación de audio, ya sea con un teléfono móvil, mediante una aplicación que mida los decibelios, o a través de cámaras de videovigilancia en comunidades de propietarios o en nuestra vivienda, será considerada admisible como evidencia en un tribunal.
Además, es crucial enfocar la grabación en el sonido que ingresa a nuestra vivienda, lo que significa que no debemos instalar micrófonos o cámaras que registren el sonido en la vivienda de los vecinos ni dirigir dichas cámaras hacia sus viviendas. Tampoco debemos grabar las conversaciones que puedan llevarse a cabo en el interior de la vivienda del vecino, y mucho menos divulgarlas públicamente, ya que grabar y/o divulgar conversaciones de las cuales no somos parte puede constituir un delito de revelación de secretos.
Sin embargo, como mencionamos, grabar el ruido generado por los vecinos es legal, especialmente cuando se trata de ruidos de alto volumen que probablemente superen el límite de decibelios permitido por la ordenanza municipal de nuestro ayuntamiento y que causen molestias diarias, como perturbaciones del sueño o problemas de ansiedad. Por otro lado, grabar las conversaciones de los vecinos que llegan a nuestra vivienda debido a una deficiente insonorización del edificio o vivienda en la que residimos no es legal, ya que las conversaciones privadas son consideradas como tales, incluso si ingresan en nuestra vivienda de manera no deseada o son captadas por cámaras instaladas en nuestra propiedad.
En el caso del proceso administrativo (el cual realizan los agentes) oscila entre 600€ y 300.000€ dependiendo de la gravedad. Si también hemos abierto proceso civil o penal, las multas pueden ir desde los 100€ a los 100.000€
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