Declarar ingresos agrícolas sin ser autónomo

En este artículo, analizaremos a fondo la posibilidad de declarar ingresos agrícolas sin ser autónomo. ¿Es posible? ¿Necesitas ser autónomo para ser agricultor? Trataremos de arrojar algo de luz y despejar todas las cuestiones que puedan surgir. Comencemos.

¿Puedo ser agricultor sin ser autónomo?

Sí, es posible ser agricultor sin necesidad de ser autónomo en España, pero dependerá de cada situación en particular y de cómo deseen enfocar su actividad agrícola. Las actividades agrícolas realizadas a tiempo parcial o aquellas desarrolladas sin ánimo de lucro, como el autoconsumo, están exentas de la obligación de darse de alta en la Seguridad Social. Además, si tu actividad agrícola es secundaria (menos del 50% de tu tiempo) y tienes otra fuente principal de ingresos, o si cultivas para tu propio consumo sin realizar ventas ni obtener beneficios, puede que no necesites darte de alta como autónomo.

Según este artículo, agricultores profesionales son aquellos que tienen más de la mitad de sus ingresos totales derivados de actividades relacionadas con la agricultura, la cría de animales y la silvicultura.

Es fundamental, sin embargo, que incluso los agricultores no profesionales presenten sus declaraciones de renta y paguen los impuestos correspondientes a sus actividades, incluyendo el IVA y el IRPF por la venta de productos, aunque no estén dados de alta como autónomos.

Cómo declarar ingresos agrícolas sin ser autónomo

Declarar ingresos agrícolas sin ser autónomo es especialmente relevante para quienes no alcanzan el umbral de ingresos que requeriría inscribirse en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), o para aquellos que realizan actividades agrícolas de manera esporádica o complementaria a otra fuente principal de ingresos. ¿Cómo se hace? A través de la Declaración de la Renta. Dependiendo de cómo generes ingresos agrícolas, podrían considerarse de diferente manera. Esto es esencial para saber dónde incluirlos en la declaración de la mejor manera posible.

1. Antes de empezar, asegúrate de tener toda la documentación necesaria, incluyendo facturas de ventas y de gastos relacionados con tu actividad agrícola, así como los ingresos de tu otro trabajo.
2. Accede a tu borrador/declaración: Inicia sesión en el portal de la Agencia Tributaria (www.agenciatributaria.es) con tu certificado digital, DNI electrónico o Cl@ve PIN. Puedes acceder al borrador de tu declaración, si está disponible, o comenzar una nueva declaración.
3. Rellena tus datos personales: Verifica que tus datos personales estén correctos (nombre, NIF, domicilio fiscal).
4. Incorpora los ingresos de tu otro trabajo: En las secciones correspondientes, asegúrate de que los ingresos de tu otro trabajo estén correctamente reflejados, incluyendo las retenciones practicadas por tu empleador.
5. Declarar los ingresos agrícolas:
   • En la sección de rendimientos de actividades económicas, busca el apartado específico para ingresos agrícolas.
   • Deberás ingresar el importe total de los ingresos obtenidos por tu actividad agrícola.
   • Posteriormente, registra todos los gastos deducibles asociados a esta actividad. Esto incluye costes de semillas, fertilizantes, agua, electricidad, maquinaria, entre otros.
6. Calcula el rendimiento neto: La declaración calculará automáticamente el rendimiento neto de tu actividad agrícola, que es la diferencia entre tus ingresos y tus gastos deducibles.
7. Revisión de deducciones y reducciones aplicables: Asegúrate de revisar si puedes aplicar alguna deducción o reducción específica por actividades agrícolas. Por ejemplo, existen reducciones por mantenimiento de empleo o por determinadas inversiones en el sector agrícola.
8. Revisa la declaración completa: Antes de presentarla, revisa cuidadosamente todos los datos de tu declaración, incluyendo los ingresos de tu actividad agrícola y tu otro trabajo, así como cualquier deducción o reducción que hayas aplicado.
9. Presenta la declaración: Una vez revisada, puedes presentar tu declaración de la renta electrónicamente a través del portal de la Agencia Tributaria. Guarda o imprime el justificante de presentación.
10. Pago o devolución: Si tienes que pagar, sigue los pasos indicados por la plataforma. Si te corresponde una devolución, asegúrate de que tus datos bancarios estén correctos para que la AEAT pueda realizarte la transferencia.

Además, necesitarás declarar también el IVA. Si estás generando ingresos a través de actividades agrícolas en España, además de considerar el IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas), es muy probable que también debas retener y abonar el IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido) asociado a tus actividades.

• Muchas actividades agrícolas se acogen al Régimen Especial de la Agricultura, Ganadería y Pesca (REAGP), diseñado para simplificar las obligaciones fiscales de los agricultores, ganaderos y pescadores. Bajo el REAGP, no se factura IVA a los clientes, pero se puede obtener una compensación fija por las operaciones realizadas. Esta compensación es un porcentaje sobre tus ventas y tiene como objetivo compensar el IVA soportado en tus compras.
• Si tus actividades agrícolas están sujetas al IVA y no optas por el REAGP, necesitas declarar este impuesto. Esto implica emitir facturas con IVA a tus clientes y declarar tanto el IVA repercutido (el que cobras) como el IVA soportado (el que pagas en tus compras y gastos relacionados con la actividad).
  • Declaración trimestral del IVA: Generalmente, debes presentar declaraciones trimestrales del IVA a través del modelo 303. En estas declaraciones, informas la cantidad de IVA que has recaudado en tus ventas y el IVA que has pagado en tus compras.
  • Declaración anual del IVA: Además de las declaraciones trimestrales, también debes presentar una declaración resumen anual del IVA utilizando el modelo 390.

Es crucial mantener un registro detallado de todas tus facturas emitidas y recibidas, ya que necesitarás esta información para tus declaraciones de IVA y para justificar los importes declarados.

🤔¿Tienes alguna duda? ¡Consulta con nuestro abogado financiero gratis gracias a la IA!

Cómo declarar ingresos agrícolas a través del Régimen de Estimación Objetiva Agraria o Módulos

Este régimen, también conocido como “módulos“, permite a los agricultores tributar basándose en una estimación de los ingresos y gastos anuales. Esta estimación se realiza considerando factores como la superficie de las tierras y los tipos de cultivos sembrados. Bajo este sistema, se establece una cuota fija para el pago de impuestos, eliminando la necesidad de presentar declaraciones trimestrales de IVA o pagos fraccionados de IRPF y simplificando así la contabilidad.

Los módulos son los indicadores o unidades de medida que se aplican para calcular el rendimiento neto preestablecido de la actividad. Estos pueden incluir, por ejemplo, euros por hectárea de cultivo, por cabeza de ganado, etc. La orden ministerial que se publica anualmente especifica los módulos aplicables a cada tipo de actividad agraria.

Para acogerse al régimen de estimación objetiva, el contribuyente debe cumplir con ciertos requisitos como no superar los límites de volumen de ingresos (250.000€ en el caso de la agricultura). Todos estos requisitos se encuentran recogidos en el artículo 31 de la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.

Si cumples con los requisitos y decides acogerte al régimen de módulos, debes comunicarlo a la Agencia Tributaria. Esto se hace generalmente mediante la presentación del modelo 036 o 037 de declaración censal, donde se señala el inicio de la actividad y el régimen de estimación objetiva elegido.

El rendimiento neto se calcula aplicando los módulos correspondientes a las unidades que el agricultor tiene o gestiona (como hectáreas cultivadas o número de animales). Este rendimiento se considera directamente como ingreso, sin necesidad de deducir los gastos reales incurridos, y debe ser incluido en la declaración anual del IRPF (la renta).

Cómo declarar ingresos agrícolas en la Declaración de la renta sin ser autónomo

Si deseas declarar ingresos agrícolas en tu declaración de la renta sin tener que aplicar un régimen específico de actividad económica como la estimación directa simplificada o normal, podrías considerar los ingresos agrícolas como rendimientos del capital inmobiliario o ganancias patrimoniales, dependiendo de la naturaleza de la actividad y los ingresos. Sin embargo, este enfoque puede no ser el más adecuado para todas las situaciones, ya que normalmente los ingresos agrícolas se declaran dentro de los rendimientos de actividades económicas.

La mayoría de las personas que declaran ingresos provenientes de la agricultura no se dedican a ello de manera profesional, tal y como hemos explicado unos párrafos más arriba. Frecuentemente, son personas jubiladas o que ejercen otra profesión de manera principal, cultivando sus terrenos de manera ocasional.

En estos casos, no sería obligatorio registrarse como autónomo, pero sí es necesario declarar sobre estos ingresos y pagar los impuestos pertinentes derivados de la venta de productos agrícolas. Dada la complejidad de las normativas fiscales, lo más recomendable es consultar con un asesor fiscal. Puede ayudarte a entender tu situación específica y cómo declarar tus ingresos correctamente.

Generalmente, la Agencia Tributaria espera que los ingresos derivados de actividades económicas, incluidas las agrícolas, se declaren como rendimientos de actividades económicas, para lo cual se debe escoger un régimen de estimación.

¿Cómo se declaran las subvenciones del campo?

Ciertas ayudas y subvenciones agrícolas que la PAC ofrece pueden estar exentas de tributación, depende de la naturaleza y el propósito de la ayuda. Las destinadas a reparar daños por elementos naturales pueden estar exentas, pero otras deben ser incluidas en la declaración de la Renta para tributarlas. Es fundamental revisar las condiciones de cada tipo de subvención para saber si debemos pagar impuestos por ellas o no.

En caso de que debamos declarar las subvenciones agrícolas, las casillas de la declaración de la Renta son las siguientes:

• Casilla 173 para subvenciones corrientes. Esta casilla se utiliza para declarar las subvenciones corrientes, que son aquellas destinadas a financiar los gastos operativos o corrientes de la actividad económica. No están vinculadas a la adquisición de activos fijos. Un ejemplo sería una ayuda recibida para cubrir costes operativos específicos de una campaña agrícola. Las subvenciones corrientes se consideran rendimientos de la actividad económica y deben incluirse como ingresos en el ejercicio fiscal en que se reciben.
• Casilla 174 para subvenciones de capital. Las subvenciones de capital se destinan a la adquisición, mejora o ampliación de activos fijos, como podría ser la compra de maquinaria, construcción o mejora de instalaciones. Este tipo de subvenciones pueden tener un tratamiento fiscal especial, dado que pueden afectar la base imponible del impuesto de manera diferida a lo largo de la vida útil del activo. La manera en que se declaran y el efecto que tienen sobre la fiscalidad dependen de la naturaleza específica de la subvención y de las normas aplicables en el momento de su recepción.
• Casilla 178 para otros ingresos. Aquí se declaran ingresos que no encajan directamente en las categorías de rendimientos del trabajo, del capital mobiliario o ganancias patrimoniales, y que tampoco se consideran rendimientos de actividades económicas clasificables en otras casillas específicas. Puede utilizarse para declarar ayudas que no se ajustan claramente a las definiciones de subvenciones corrientes o de capital.

La asignación correcta de las subvenciones a cada casilla depende de la naturaleza de la ayuda recibida.

Para los agricultores acogidos a módulos (método de estimación objetiva,) las ayudas ya están incluidas en los indicadores que determinan su rendimiento neto. Por lo tanto, no deben declarar las subvenciones de forma individualizada en la mayoría de los casos. Sin embargo, hay excepciones y particularidades según el tipo de ayuda y la normativa de cada año, por lo que es aconsejable consultar las instrucciones específicas de cada ejercicio fiscal.