El acoso telefónico es un delito tanto en España como en muchos países y, sin embargo, sigue siendo muy común. A menudo, las víctimas no saben cómo responder o qué hacer para protegerse. En este artículo, te daremos algunos consejos sobre cómo lidiar con el acoso telefónico y cómo poner fin a esta situación.
Contenidos:
El acoso telefónico es una forma de acoso que implica el uso de llamadas telefónicas de forma insistente y reiterada para hacer daño a otra persona. A menudo, incluye amenazas, insultos, llamadas repetidas e inesperadas o en horas improbables, y puede ser muy perturbador y aterrorizante.
Puede tener un impacto significativo en la víctima, causando ansiedad y estrés severos, así como problemas de sueño y apetito.
Se encuentra regulado en el artículo 172 ter del Código Penal:
1. Será castigado con la pena de prisión de tres meses a dos años o multa de seis a veinticuatro meses el que acose a una persona llevando a cabo de forma insistente y reiterada, y sin estar legítimamente autorizado, alguna de las conductas siguientes y, de esta forma, altere el normal desarrollo de su vida cotidiana:
art 172 ter cp
1.ª La vigile, la persiga o busque su cercanía física.
2.ª Establezca o intente establecer contacto con ella a través de cualquier medio de comunicación, o por medio de terceras personas.
3.ª Mediante el uso indebido de sus datos personales, adquiera productos o mercancías, o contrate servicios, o haga que terceras personas se pongan en contacto con ella.
4.ª Atente contra su libertad o contra su patrimonio, o contra la libertad o patrimonio de otra persona próxima a ella.
El artículo 172 ter del Código Penal Español establece la pena para el delito de acoso. Este delito se refiere a la conducta de un individuo que lleva a cabo de forma insistente y reiterada, y sin estar legítimamente autorizado, alguna de las conductas específicas mencionadas en el artículo, y de esta forma, altera el normal desarrollo de la vida cotidiana de la persona acosada.
Según el artículo, las conductas específicas que se consideran acoso son:
En cualquier caso, si estás siendo acosado/a telefónicamente, es importante tomar medidas para protegerte. Si simplemente ignoras las llamadas, es posible que la situación continúe e incluso se intensifique. Lo mejor es bloquearlos o cambiar tu número de teléfono si es necesario.
No existe un número específico de llamadas que determine automáticamente el delito de acoso telefónico. Cada caso debe evaluarse individualmente, teniendo en cuenta el contenido de las llamadas, la persistencia y el impacto emocional o psicológico en la víctima. Es crucial que la conducta acosadora sea constante y tenga como objetivo perturbar significativamente la tranquilidad y la libertad de la persona afectada.
Existen distintos tipos o formas de acoso telefónico:
El acoso telefónico por deudas es una forma de abuso que se produce cuando una persona o una empresa llama repetidamente a alguien para exigir el pago de una deuda. Puede ser muy estresante y afectar negativamente la calidad de vida de la persona que lo sufre.
Es llevado a cabo por empresas de recobro, las cuales son intermediarias entre el acreedor y el deudor. En España no existen leyes que regulen a estas empresas con prácticas poco éticas. Es el único país de la Unión Europea que no indica nada al respecto, más allá de que el artículo 1096 del Código Civil indique que el acreedor posee derecho de reclamar su deuda a través de métodos extrajudiciales, por lo que las empresas de recobro son legales, al menos hasta el momento.
Estas empresas suelen utilizar amenazas como que el deudor irá a la cárcel, será embargado, será conocido públicamente por sus deudas… Es importante recordar que no se puede ir a la cárcel por una deuda que no se puede pagar. Tampoco pueden difundir nuestros datos, pues vulnerarían el artículo 10 de la Ley Orgánica de Protección de Datos.
Hay varios indicadores que pueden ayudar a detectar si se está siendo víctima del acoso telefónico por deudas:
-Si la persona o la empresa que llama no identifica correctamente al destinatario del llamado.
-Si se producen llamadas frecuentes e insistentes, incluso a altas horas de la noche o los fines de semana.
-Si se amenaza con acciones legales o el corte del suministro de luz/agua/gas si no se paga la deuda.
Las compañías de servicios telefónicos, de internet o incluso de préstamos y tarjetas de crédito utilizan mucho las llamadas de teléfono para ofrecer sus promociones en sus campañas de captación.
Los principales operadores de telefonía en España se han comprometido a respetar ciertos límites en sus prácticas de telemarketing. Esto incluye no llamar fuera de horas establecidas y respetar la decisión del consumidor de no recibir más ofertas. Si has sido cliente de un operador, es posible que te llamen basándose en el consentimiento previamente otorgado; sin embargo, tienes derecho a solicitar la eliminación de tus datos de sus bases.
Hay una serie de formas en las que las personas pueden obtener tu número de teléfono. Algunas de estas formas son legítimas, como cuando alguien te da su número de teléfono o lo obtiene de un directorio telefónico. Otras formas son menos legítimas, como cuando alguien compra una lista de números de teléfono o usa un programa para generar números aleatorios.
El acoso telefónico de pareja o ex pareja es una forma de violencia doméstica que se caracteriza por el uso del teléfono para controlar, intimidar o dañar a la víctima. A menudo, el agresor hará llamadas no deseadas, enviará mensajes de texto amenazantes o utilizará la tecnología para hacer seguimiento a la ubicación de la víctima.
En los casos en los que el acosador es pareja o ex pareja, la pena impuesta será más dura, pues el vínculo de unión es un agravante y podríamos estar ante un caso de violencia de género. La pena impuesta será en su grado máximo.
Por norma general, las conductas suelen estar relacionadas con:
El acoso telefónico de números ocultos es un problema muy común. Las personas que lo cometen suelen llamar a numerosas personas al azar y tratar de mantener una conversación sexual o obscena con ellas. A menudo, estas llamadas se hacen de forma anónima, lo que dificulta mucho la identificación y el castigo de los responsables.
Si has sido víctima de este tipo de acoso, lo primero que debes hacer es mantener la calma. No respondas a las provocaciones ni entres en conversaciones obscenas con el agresor. Tanto la policía como empresas de peritajes informáticos pueden identificar desde qué número se realizaron las llamadas, para que se pueda proceder a su denuncia.
Las penas por el acoso telefónico pueden variar en función del país en el que se cometan este tipo de delitos. En España, el Código Penal establece que el acoso telefónico es un delito castigado con prisión de 3 meses a 2 años, o con multa de 6 a 24 meses. Las penas serán más graves en caso de que la víctima sea un menor o persona especialmente vulnerable, o sea cónyuge, pareja o ex pareja.
Cuando recibas una llamada, puedes seguir las siguientes recomendaciones:
¿Has sido víctima de acoso telefónico? Si es así, denunciarlo es muy importante. Esta acción está tipificada como delito y, si se demuestra, el acosador puede ir a la cárcel o recibir una multa.
Para denunciar el acoso telefónico, lo primero que debes hacer es guardar pruebas del mismo. Esto incluye grabaciones de las llamadas o mensajes de texto (si realizas una grabación de llamada, indica que la llamada está siendo grabada por tu parte, si no no será una prueba válida). Si tienes pruebas peritadas, fotografías o videos, esto también será útil.
Una vez que tengas las pruebas necesarias, puedes presentar una denuncia ante la policía. Si no te sientes cómodo haciendo esto en persona, también puedes realizar la denuncia de manera Online a través de internet. Puedes denunciar ante la policía española a través de este enlace.
También puedes denunciar tanto a la Agencia de Protección de Datos como a la Autoridad de Consumo de tu Comunidad Autónoma, dependiendo de la situación.
Demostrar que se es víctima de acoso telefónico implica documentar meticulosamente las incidencias y recopilar evidencias que puedan ser utilizadas en un proceso legal o para solicitar la intervención de las autoridades competentes.
Una táctica consiste en grabar las llamadas para documentarlas, aunque igualmente es válido proporcionar un informe detallado de las comunicaciones telefónicas recibidas en un periodo específico.
Informar al proveedor de servicios sobre el acoso puede llevar a que se ofrezcan soluciones, como el bloqueo del número acosador o la implementación de servicios que permitan filtrar las llamadas entrantes. Además, el proveedor de servicios puede facilitarte un registro con todas las llamadas que realizas y recibes para documentar este caso.
En caso de que el acosador deje mensajes de voz, es importante conservarlos, ya que constituyen una prueba directa del acoso.
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