Vender manualidades sin ser autónomo en España es un tema de gran interés para quienes desean emprender en este ámbito. La normativa española establece ciertos parámetros que permiten comprender mejor las posibilidades y obligaciones al respecto. Comencemos.
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Sí, en principio es legal vender manualidades sin ser autónomo, como una actividad secundaria, siempre que esta no se considere habitual y los ingresos no superen el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), aunque se recomienda una cautela especial. La interpretación de la norma puede variar y existen sentencias judiciales que han abordado estos temas de manera diversa y contradictoria.
La realidad es que para la Seguridad Social, siempre que se inicie cualquier actividad por cuenta propia debe estar dado de alta en el RETA, es decir, debes ser autónomo desde el minuto uno. No obstante, existen sentencias favorables a autónomos que no estaban inscritos debido a que no eran capaces de obtener ingresos por sus emprendimientos, y por tanto les resultaba inasumible abordar la cuota de autónomo (unos 300€ mensuales). Por otro lado, también existen personas que han tenido que pagar la multa en la misma situación.
La realidad de esta legalidad es muy diversa y difusa, ya que aspectos como la habitualidad aún no han sido concretamente definidos, quedando casi todo bajo el criterio de la propia Hacienda. Lo abordamos en profundidad en nuestro artículo ¿Es legal vender por Instagram sin ser autónomo?
Es fundamental tener en cuenta los impuestos aplicables a la venta de manualidades. En este sentido, es necesario considerar tanto los impuestos sobre las ventas como los impuestos sobre la renta. Dependiendo de la localización, podría ser obligatorio registrarse para obtener un número de impuestos sobre las ventas y recaudarlos en todas las transacciones. Además, los ingresos significativos derivados de la venta de manualidades deben ser reportados y sujetos a impuestos sobre la renta, lo que implica la necesidad de mantener registros precisos de ventas y gastos.
Existen límites de facturación anual establecidos que, de no ser superados, permitirían la venta de productos sin la obligación de declararlos o registrarse como autónomo. Sin embargo, ciertas plataformas de venta en línea pueden requerir el registro como autónomo independientemente de las ventas realizadas. Por ello, es importante consultar las políticas de cada plataforma y considerar la asesoría de un profesional fiscal.
En cuanto a la facturación sin ser autónomo, es posible siempre que la actividad no se realice de manera periódica y no supere el SMI. Es necesario darse de alta en Hacienda utilizando los modelos 036 o 037 para comenzar a facturar. A pesar de no ser autónomo, se deben aplicar impuestos a las facturas y declarar tanto el IVA como el IRPF de manera trimestral y anual.
Finalmente, las consecuencias de no registrarse como trabajador autónomo incluyen multas económicas significativas, responsabilidad ilimitada que podría afectar los bienes personales, pérdida de prestaciones sociales y problemas fiscales. Por ello, es crucial entender y cumplir con las obligaciones legales y fiscales para evitar complicaciones.
Este panorama resalta la importancia de informarse adecuadamente y considerar todas las implicaciones legales y fiscales antes de iniciar la venta de manualidades, sea de manera online o a través de otros canales.
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Existen tres escenarios donde puedes vender artesanía online sin ser autónomo:
Esta alternativa es altamente recomendable para aquellos que deseen minimizar riesgos y vender manualidades sin ser autónomo. Se basa en asociarte a una cooperativa de trabajo asociado. Estas cooperativas ofrecen servicios de gestión y fomento del empleo.
Las cooperativas de trabajo asociado en España representan una modalidad empresarial centrada en la autogestión y la propiedad colectiva de sus miembros, quienes son a la vez trabajadores y socios del emprendimiento.
Se distinguen por proporcionar a sus socios la oportunidad de aportar trabajo en vez de capital, lo cual configura una relación societaria y no meramente laboral con la empresa. Los socios reciben remuneración tras la finalización del trabajo y el pago de la factura por parte del cliente, descontando los costes y los impuestos correspondientes. La gestión administrativa relativa al tiempo dedicado al proyecto también corre por cuenta de la cooperativa, por lo que tú puedes centrarte en vender manualidades sin ser autónomo.
Al afiliarte a una, podrás ejercer actividades profesionales para tus clientes como si estuvieras registrado como autónomo, sin embargo, es la cooperativa quien emite las facturas por los servicios prestados. Esto te permite vender manualidades sin ser autónomo de manera rentable y segura, pues la cooperativa se hace cargo de la administración y de los impuestos, los cuales serán deducidos de cada factura emitida. Los costes por emitir facturas mediante una cooperativa generalmente oscilan entre el 20-25% del total facturado.
Pertenecer a una cooperativa de comerciantes ambulantes es otra opción, la cual requiere el pago de una cuota inicial seguida de una mensualidad económica comparada con las cuotas de trabajador autónomo. Aunque es necesario ser autónomo para facturar a través de estas cooperativas, sus miembros disfrutan de significativas reducciones en las cuotas debido al tipo de asociación. Por lo tanto, si te dedicas a la venta ambulante, estas cooperativas te ofrecen la posibilidad de facturar. Tienes más detalles en nuestro artículo Vender en mercadillos sin ser autónomo.
Las cooperativas no solo benefician a los vendedores ambulantes sino que también tienen un impacto positivo en la comunidad y el comercio local. Promueven la solidaridad y la colaboración, lo que a su vez impulsa el crecimiento económico sostenible. Además, fomentan prácticas comerciales responsables y sostenibles, contribuyendo a la preservación del medio ambiente y al bienestar de la comunidad.
Si te dedicas a la venta ocasional de manualidades, la necesidad de registrarte como autónomo dependerá de varios factores, principalmente de la habitualidad de tu actividad y de tus ingresos. La legislación española, a través del Estatuto del Trabajo Autónomo y el criterio de habitualidad, establece que cualquier persona que realice de manera habitual, personal, directa y por cuenta propia una actividad económica o profesional a título lucrativo debe darse de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).
Es factible emitir facturas sin necesidad de registrarse como trabajador independiente si se está empleado por otra entidad. En el caso de que la venta de artesanía constituya un ingreso complementario y no tu principal actividad, existe la posibilidad de evitar el registro como autónomo.
Cuando se realizan ventas de manera no habitual o esporádica, y los ingresos no superan el Salario Mínimo Interprofesional, no se requiere el registro como trabajador autónomo. Existe el criterio que exime de la obligación de ser trabajador por cuenta propia bajo estas circunstancias. En estos eventos, aún se debe proceder al registro ante la Agencia Tributaria, declarar los ingresos, emitir las facturas necesarias, y cumplir con los pagos correspondientes al IRPF y al IVA de acuerdo a la actividad.
La clave para determinar si debes registrarte como autónomo radica en el concepto de habitualidad y en el nivel de ingresos. Si tu actividad no es continua o recurrente y tus ingresos no superan el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), en teoría, podrías facturar sin necesidad de registrarte como autónomo. Actualmente, el umbral del SMI se utiliza como referencia para determinar la habitualidad, aunque este criterio no está definido de manera precisa y ha sido objeto de interpretaciones diversas por parte de la administración y los tribunales.
Para facturar sin ser autónomo, es imprescindible darte de alta en Hacienda mediante el modelo 036 o 037, lo cual te permitirá emitir facturas legalmente. Sin embargo, esta opción solo es viable si la actividad es puntual. A pesar de ello, debes cumplir con las obligaciones fiscales pertinentes, como la declaración y pago del IVA y el IRPF.
Es importante mencionar que este criterio no está formalizado como una normativa legal, por lo que su aplicación depende de la interpretación de la Agencia Tributaria y, en última instancia, de los tribunales para determinar si se cumplen los requisitos para acogerse a esta modalidad. Aunque algunos autónomos han conseguido sentencias favorables en disputas sobre la necesidad de registrarse debido a la ambigüedad del concepto de habitualidad, el riesgo de sanción existe.
Para facturar sin ser autónomo en España, la clave está en no superar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) anualmente y en que la actividad no se realice de forma habitual. Para el año 2024, el SMI se ha establecido en 1.134 euros brutos mensuales. Esto significa que puedes emitir facturas hasta esta cantidad sin necesidad de registrarte como autónomo, siempre y cuando tu actividad sea ocasional y no se considere como tu medio principal de vida.
Las sanciones por facturar sin estar registrado como autónomo y sin cumplir con los requisitos legales pueden variar entre 300€ y 3000€, además de la obligación de pagar las cuotas de autónomo no abonadas, con un recargo adicional. Esto sin mencionar la pérdida de prestaciones sociales por no cotizar a la Seguridad Social.
Sí. Aunque no estés registrado como autónomo, debes cumplir con tus obligaciones fiscales, incluyendo la declaración y el pago del IVA y el IRPF, según corresponda a tu actividad. Esto implica aplicar los impuestos correspondientes en tus facturas y declarar estos importes a Hacienda de manera trimestral y anual. Es importante mantener un registro detallado de todas tus operaciones para cumplir adecuadamente con estas obligaciones.
La consideración de qué es una actividad habitual varía, pero incluye factores como la regularidad y continuidad de la actividad. Incluso actividades realizadas de forma esporádica pueden ser consideradas habituales si generan ingresos constantes. La apertura de una tienda online, por ejemplo, puede ser interpretada como el inicio de una actividad económica habitual, obligándote a darte de alta como autónomo.
Una opción legal para vender manualidades sin ser autónomo es registrarse como vendedor individual en plataformas de comercio electrónico. Las plataformas de venta online como Etsy o Amazon Handmade son opciones populares, aunque cobran comisiones por las ventas.
Estas plataformas pueden requerir cumplir con ciertos requisitos antes de poder vender. Además, la venta en persona en mercados locales o ferias de artesanía y la venta de artículos usados a través de plataformas como eBay o Facebook Marketplace son métodos alternativos que permiten llegar a una audiencia local y evitar la necesidad de registrarse como trabajador autónomo.
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