Un contrato es un acuerdo legal entre dos o más partes con capacidad jurídica que puede realizarse de manera oral o escrita. Es un trato que genera derechos, obligaciones y otras situaciones jurídicas para las partes, vinculando a las partes contratantes. El contrato puede ser unilateral (si sólo es una parte quien queda obligada) o bilateral (si el cumplimiento debe realizarse recíprocamente).
Un contrato, para poder formalizarse, debe contar con los siguientes elementos:
Un contrato siempre se realiza expresando de manera inequívoca la voluntad de las partes. La manifestación de voluntad se puede mostrar en el momento de la perfección del contrato (entre presentes) o en momentos diferentes (entre ausentes).
La oferta, de por sí, es la manifestación de voluntad de una de las partes que se dirige directamente a la otra, para su posterior aceptación. Una vez que la oferta es emitida, no puede ser modificada si el receptor la acepta.