En el vasto mundo de las relaciones contractuales, existen acuerdos que abarcan una amplia gama de propósitos y beneficios mutuos. Uno de estos contratos, que ha perdurado a lo largo de la historia legal, es el “comodato”.
El comodato es un tipo de contrato único en su naturaleza, que permite a una parte ceder el uso y disfrute de un bien no fungible a otra parte, con la condición de que este bien se devuelva en un momento predeterminado.
Más allá de su aparente simplicidad, el comodato implica una serie de consideraciones legales, responsabilidades y ventajas que merecen un examen detallado.
En este artículo, exploraremos en profundidad el concepto de comodato, analizando sus elementos esenciales, su función en diversas situaciones y su importancia en el mundo legal y económico.
Contenidos:
El contrato de préstamo de uso, también conocido como comodato, se configura cuando una de las partes involucradas (comodante) asume la responsabilidad de ceder a la otra parte (comodatario) un artículo que no es intercambiable. El propósito de esta cesión es permitir al comodatario hacer uso de dicho objeto por un período determinado, sin costo alguno.
Una vez que este período culmina, se requiere la devolución del artículo prestado, de acuerdo con lo establecido en el artículo 1740 del Código Civil. Un fallo significativo en esta línea proviene de la Audiencia Provincial (SAP) de Coruña, fechado el 27 de abril, que identifica ejemplos típicos de comodato de la siguiente manera:
Uno de estos ejemplos implica la transferencia de artículos coleccionables, como cuadros, estatuas o joyas, a una institución con el propósito de exhibirlos conjuntamente. Estos objetos se proporcionan durante un período predefinido, que coincide con la duración de la exposición.
Otro caso es la cesión de artículos fundamentalmente consumibles, como billetes, sellos o botellas de vino, así como municiones de distintas épocas y calibres.
Aunque estos artículos normalmente serían fungibles y se utilizarían para un propósito agotador, en este contexto se prestan con el objetivo de “préstamo de uso“. El objetivo aquí no radica en el consumo (como comprar objetos, franquear una carta, abrir una botella o disparar municiones), sino en la presentación; la condición es que el objeto prestado exacto debe ser devuelto, no uno similar.
El espectro del comodato se extiende a inmuebles también. Ejemplos de esto incluyen la cesión temporal de una propiedad a un familiar o amigo para eventos sociales específicos, como bodas o bautizos. Asimismo, se presenta el préstamo de una residencia de veraneo para que las mismas personas la utilicen durante un período más o menos extenso. También, en situaciones donde un individuo posee un terreno, es posible autorizar a un vecino a almacenar materiales de construcción en él mientras erige su casa.
La Sentencia número 702/2014 del Tribunal Supremo, Sala 1ª, de lo Civil, con fecha del 3 de diciembre de 2014, recalca que la jurisprudencia ha categorizado como comodato situaciones como la cesión gratuita de una vivienda para uso conyugal y la cesión a una cooperativa o a un grupo de trabajadores para el desarrollo de actividades empresariales.
En la actualidad, se presentan diversos ejemplos de comodato en lo que se ha denominado “servicio de atención al cliente“. Casos emblemáticos comprenden el préstamo sin cargo de “vehículos de cortesía” mientras se repara el automóvil del cliente, o la provisión de una máquina similar al usuario mientras su propia máquina está en reparación.
La distinción entre estas dos figuras legales se encuentra minuciosamente delineada en el artículo 1740 del Código Civil:
El contrato de préstamo engloba la entrega de una cosa no fungible por una de las partes a la otra, con la finalidad de que la utilice durante un período determinado y posteriormente la devuelva. En esta situación, se le otorga el nombre de comodato.
Por otro lado, cuando se trata de dinero u otros bienes fungibles, con la condición de reponer una cantidad idéntica del mismo tipo y calidad, el término empleado es simplemente préstamo.
Es de relevancia recalcar que el comodato se caracteriza por ser esencialmente gratuito.
En lo referente al préstamo ordinario, este puede ser tanto desinteresado como acordado con el compromiso de abonar intereses.
La STS 691/2020 destaca que el precario, aunque no se encuentra definido específicamente en la ley, suele relacionarse con el artículo 1750 del Código Civil. Aunque comparten semejanzas, la STS 474/2009 establece que la distinción clave entre comodato y precario radica en su origen contractual.
Cuando cesa el uso que justifica la duración del comodato, la figura del precario emerge.
En caso de falta de pacto de duración, si la cesión se hizo con un uso específico y definido, se inclina hacia un comodato; si la cesión fue sin objetivo concreto y gratuito, y la convivencia cesa, se trata de un precario.
La SAP de Cádiz, en su veredicto del 5 de junio de 2007, brinda una visión esclarecedora del comodato, identificándolo como un contrato principal, real, gratuito, unilateral y temporal. Este contrato se distingue por tres atributos fundamentales:
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El comodante, quien cede la cosa en préstamo, asume ciertas obligaciones que requiere cumplir con rigor:
Quien recibe en préstamo un objeto intangible deberá cumplir los siguientes compromisos:
En el ámbito legal, el contrato de comodato, también conocido como préstamo de uso, establece un marco esencial para el préstamo de bienes no fungibles entre partes. Este tipo de acuerdo define los derechos y obligaciones tanto del comodante (quien cede el bien) como del comodatario (quien recibe el bien en préstamo). Para facilitar la formalización de este contrato, presentamos un Modelo de Contrato de Comodato que puede servir como punto de partida.
Este modelo constituye una sólida base desde la cual puedes construir tu propio contrato de préstamo de bienes, añadiendo las cláusulas específicas que mejor se adapten a tus necesidades y a la naturaleza del bien que se prestará. A continuación, encontrarás un marco legal que abarca los aspectos clave del comodato, como la descripción de los bienes prestados, las responsabilidades del comodatario, el período de préstamo y la obligación de restitución, entre otros elementos esenciales.
Es importante resaltar que este modelo es un recurso inicial, y te invitamos a personalizarlo conforme a tus circunstancias particulares. Si deseas agregar cláusulas adicionales o ajustar detalles específicos de tu acuerdo, este modelo puede ser un punto de partida valioso para construir un contrato de comodato sólido y personalizado. Recuerda que, en la elaboración de contratos, es recomendable contar con asesoramiento legal para asegurarte de que el documento final refleje con precisión las condiciones y acuerdos acordados entre las partes involucradas.
CONTRATO DE COMODATO
En [lugar], a [día/mes/año].
PARTES
Por una parte, D/Dª [nombre del comodante], mayor de edad, de ocupación […], con domicilio en [dirección del comodante], titular del D.N.I. Nº […] (en adelante, “COMODANTE”).
Por otra parte, D/Dª [nombre del comodatario], mayor de edad, de ocupación […], con domicilio en [dirección del comodatario], titular del D.N.I. Nº […] (en adelante, “COMODATARIO”).
ACUERDO
Ambas partes, en su propio nombre, reconociéndose mutuamente su capacidad legal para contratar y obligarse, han acordado formalizar el presente CONTRATO DE COMODATO, conforme a las siguientes,
CLÁUSULAS
PRIMERA.- El COMODANTE cede al COMODATARIO, y este acepta, bajo la modalidad de comodato o préstamo de uso, el bien (o bienes) que se describe a continuación: […]
El bien (o bienes) mencionados son propiedad exclusiva del COMODANTE.
SEGUNDA.- Los bienes indicados en la cláusula anterior deberán permanecer en el domicilio del COMODATARIO durante la vigencia de este contrato de comodato. El COMODATARIO no podrá cambiar la ubicación de los bienes prestados sin previa autorización por escrito del COMODANTE.
TERCERA.- El COMODATARIO puede emplear los bienes objeto de este contrato únicamente para (describir los usos permitidos en este contrato de comodato).
CUARTA.- El COMODATARIO asume las siguientes obligaciones especiales:
QUINTA.- La duración de este contrato es de […] a partir de su firma, momento en el cual se considera perfeccionado y se entrega el bien en el lugar de permanencia designado. Al término del contrato, el COMODATARIO debe devolver los bienes en perfectas condiciones de funcionamiento.
SEXTA.- El valor estimado de los bienes prestados por el COMODATARIO y el COMODANTE es de […] euros.
SÉPTIMA.- Al momento de suscribir este CONTRATO DE COMODATO, los bienes se encuentran en óptimas condiciones de funcionamiento.
OCTAVA.- Si el COMODATARIO incumple alguna de sus obligaciones, deberá abonar al COMODANTE la suma de […] euros.
NOVENA.- Este contrato se regirá e interpretará de acuerdo con las leyes de España.
DÉCIMA.- Las partes acuerdan someterse a la jurisdicción de los Juzgados y Tribunales de […]
En señal de conformidad, firman por duplicado y para un solo efecto en el lugar y fecha antes mencionados.
FIRMAS:
[Nombre y firma del COMODANTE] [Nombre y firma del COMODATARIO]
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