En este artículo, abordaremos con detalle una realidad que en ocasiones enfrentamos: Estoy de excedencia y no quiero volver a mi trabajo, pero no sé a qué renuncio ni qué opciones tengo. Trataremos de aportar información completa sobre la situación para ayudarte a tomar una mejor decisión.
Contenidos:
La excedencia laboral en España es un derecho que todo trabajador posee para suspender temporalmente el contrato de trabajo. Este derecho permite al trabajador abstenerse de acudir a su puesto de trabajo por un periodo específico, sin perder su relación laboral con la empresa. El Estatuto de los Trabajadores, en su artículo 46, establece la normativa que regula esta figura jurídica.
Una característica fundamental es que el trabajador conserva el derecho de retomar su puesto de trabajo tras el periodo. Esto incluye la preservación de su antigüedad y el salario que recibía previamente, excepto en casos de excedencia voluntaria.
La excedencia voluntaria, específicamente, implica la suspensión del contrato de trabajo por un tiempo que varía entre un mínimo de cuatro meses y un máximo de cinco años. Durante este lapso, el trabajador no tiene garantizado el mismo puesto de trabajo, aunque sí posee un derecho preferente de reincorporación una vez concluido el periodo.
Además, durante su vigencia, el trabajador no está obligado a prestar servicios, y de igual forma, el empleador no tiene la obligación de abonar salarios. La ley establece los distintos tipos de excedencias laborales, así como los requisitos y duración para cada una de ellas.
Es relevante mencionar que durante la excedencia voluntaria, el trabajador tiene la libertad de realizar otras actividades, incluso trabajar para otra empresa, siempre y cuando estas actividades no constituyan una competencia directa para su empleador original.
En el contexto de una excedencia voluntaria, es importante entender que tanto el empleador como el trabajador no pueden modificar los términos acordados ni solicitar la reincorporación antes de que finalice el periodo establecido.
No obstante, existen (muy pocas) excepciones en las que un empleado podría regresar antes de tiempo, especialmente si no se requiere un preaviso según el convenio colectivo.
En España, la pérdida de antigüedad al solicitar una excedencia depende del tipo y las circunstancias.
En casos generales, por lo habitual, no se pierde la antigüedad, pero si dura más de tres meses, se pueden perder ciertas prestaciones.
En excedencias voluntarias, el tiempo no se cuenta para la antigüedad, es decir no sumas antigüedad mientras el contrato está suspendido, pero se tiene derecho a reingreso preferente. En casos forzosos (como solicitar la reincorporación y que la empresa no disponga de puestos vacantes), se conserva el puesto y se computa la antigüedad.
Según la jurisprudencia española, se ha admitido el comportamiento de un trabajador que acudió su puesto de trabajo el día que finalizaba la excedencia, sin realizar preaviso, siempre que el convenio colectivo no exija este periodo de preaviso.
Esto sugiere que, aunque el Estatuto de los Trabajadores no establece un tiempo de preaviso para la reincorporación, podría ser recomendable y usual notificar por escrito a la empresa la finalización de la excedencia y la solicitud de reincorporación. En cualquier caso, la empresa no está obligada a readmitir al trabajador si ha cubierto su puesto durante la excedencia.
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Si te encuentras en una situación similar a estoy de excedencia y no quiero volver a mi puesto de trabajo, recuerda que volver o no es un derecho que te pertenece, y que puedes ejercer o rechazar, dependerá de tu situación a la hora de volver.
Existen varias consideraciones y consecuencias a tener en cuenta para tomar la decisión:
En síntesis, la decisión de no reincorporarse después de una excedencia implica consideraciones importantes relacionadas con tus derechos laborales, el acceso a prestaciones por desempleo, y posibles repercusiones en tu carrera profesional futura. Es crucial evaluar estas consecuencias a la hora de tomar una decisión y, si es necesario, buscar asesoramiento legal.
Cuando decides no regresar después de un período de excedencia laboral en España, tu empresa considerará que la relación laboral y el contrato que los unía han llegado a su fin. Esto implica que no tendrás derecho a recibir indemnización, ya que se considera una decisión voluntaria por tu parte y no un despido.
Además, esta elección te excluye de acceder a la prestación por desempleo, ya que esta situación se equipara a abandonar un puesto de trabajo sin causa justificada.
Es de suma importancia notificar tu decisión a la empresa, preferiblemente por escrito, especialmente si tienes la intención de reincorporarte.
Si tu intención es no volver, ten en cuenta que la relación laboral se considerará automáticamente rota. Es aconsejable realizar esta comunicación con al menos 15 días de anticipación antes de que concluya tu período de excedencia.
Esta acción puede contribuir a una separación más amigable y mantener una relación profesional que pueda resultar beneficiosa para futuras referencias laborales.
Después de una excedencia voluntaria en España, un trabajador conserva varios derechos fundamentales.
El más destacado es el derecho a la reincorporación, lo que significa que puede volver a su puesto de trabajo manteniendo su antigüedad. Esto implica que el tiempo de servicio previo a la excedencia se cuenta para determinar su antigüedad en la empresa.
Además, existe un derecho preferente al reingreso, que le otorga prioridad para ocupar vacantes de igual o similar categoría que surjan en la empresa. Este derecho está respaldado por el artículo 46.5 del Estatuto de los Trabajadores.
La duración de la excedencia voluntaria está regulada y puede oscilar entre un mínimo de cuatro meses y un máximo de cinco años.
La jurisprudencia más reciente establece que el retorno debe producirse en un puesto de trabajo de la misma localidad donde el trabajador prestaba sus servicios antes de la excedencia, aunque el centro laboral pueda ser distinto.
Una oferta de reingreso en una localidad diferente podría ser interpretada como una manera de obstaculizar el derecho a la reincorporación. por lo que el empleado podrá rechazarla.
El empleado que regresa de una excedencia ante una oferta de salario diferente debe considerar varios aspectos importantes.
Inicialmente, tiene derecho a retomar su empleo bajo las mismas condiciones previas, incluyendo el salario.
Sin embargo, es esencial analizar si los cambios propuestos por la empresa son significativos en comparación con las condiciones anteriores. Si los cambios son justificados y razonables, probablemente sea buena opción aceptarlos.
Por otro lado, si estos cambios implican una alteración sustancial de las condiciones laborales y perjudican al empleado, este puede optar por rechazar la oferta, lo que podría resultar en la terminación del contrato laboral con una indemnización y acceso a beneficios por desempleo.
Al considerar la reincorporación después de una excedencia, es fundamental recordar que tienes el derecho fundamental de ser readmitido en tu puesto con las mismas condiciones laborales que tenías previamente. Esto implica que el horario debe ser equivalente a los que disfrutabas antes de tomar la excedencia.
Si la compañía proporciona una oportunidad de empleo a tiempo parcial o con menos horas, el empleado puede aceptarlo, manteniendo el derecho de contrato a tiempo completo cuando surja una vacante. Es aconsejable comunicar a la empresa que la prioridad es la jornada completa y no el horario parcial en estos casos.
Al concluir la excedencia, es obligatorio que el trabajador solicite su derecho de reincorporación preferente, aunque no tiene una reserva del puesto de trabajo original. Si la empresa no dispone de una vacante en ese momento, el derecho de reincorporación se mantiene indefinidamente. El trabajador tendrá el derecho de ocupar cualquier puesto que necesite ser cubierto por la empresa en el futuro.
Además, la excedencia voluntaria se prorroga tácitamente sin límite de tiempo, manteniendo el derecho del trabajador a la reincorporación preferente cuando surja una vacante.
Es responsabilidad del empresario avisar y ofrecer un puesto al trabajador cuando haya una vacante disponible. Si el trabajador sospecha que existe un puesto disponible pero no se le ha ofrecido, puede reclamar su derecho a reincorporarse ante los tribunales. No obstante, en esta situación, el trabajador no tiene derecho a prestaciones por desempleo, a menos que haya trabajado en otro empleo.
Si estás en esta situación y no quieres volver a trabajar, te interesará saber que el Estatuto de los Trabajadores no establece un procedimiento específico para comunicar la renuncia.
No es necesario realizar un preaviso ni seguir formalidades específicas. Esta renuncia se puede hacer en cualquier momento y, en realidad, si no se solicita la reincorporación al finalizar el periodo de excedencia, se considera una renuncia implícita.
Sin embargo, es recomendable comunicar la renuncia de manera expresa, especialmente por motivos relacionados con la Seguridad Social y el derecho a prestaciones por desempleo.
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