En algún momento de nuestra carrera profesional, es probable que necesitemos tomarnos un tiempo libre debido a problemas de salud o circunstancias personales. Es importante conocer la diferencia entre baja médica y baja laboral. En este artículo, analizaremos las diferencias clave entre ambas, así como sus causas, procesos y cómo solicitarlas.
A menudo, cuando una persona sufre un accidente o enfermedad y se encuentra de baja, surge la pregunta de si la baja médica y la baja laboral son lo mismo.
En principio, se entienden como sinónimos. Tras un accidente laboral o no laboral, o una enfermedad común o profesional, se produce lo que se conoce como incapacidad temporal. Es el médico quien concede esta baja para el trabajo, por tanto, la baja médica se corresponde con la baja laboral.
Sin embargo, algunos pueden entender que la baja médica es únicamente en sentido estrictamente médico, y por ello se diferencia del ámbito laboral o profesional. Independientemente de que la enfermedad o lesión implique una ausencia laboral, la baja médica sería la situación que impide al afectado desarrollar sus actividades habituales.
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La incapacidad temporal para trabajar debido a problemas de salud se conoce como baja médica. Las causas pueden variar desde enfermedades comunes hasta lesiones graves por accidentes laborales o cáncer.
El proceso de baja médica incluye solicitarla al médico de cabecera o centro de atención primaria, obtener un certificado médico oficial que justifique la incapacidad temporal y seguir las citas médicas programadas para evaluar la evolución y decidir si es necesario prorrogar la baja.
En la actualidad, las bajas médicas por contingencias comunes son muy frecuentes y pueden ser causadas por enfermedades o accidentes comunes. Si un médico da la baja por una enfermedad común, como un resfriado o una operación, o por un accidente común, como un accidente de coche, el empleado recibirá el 60% de su base reguladora a partir del cuarto día de baja.
Si la baja se extiende más de 20 días, el sueldo aumentará al 75% de la base reguladora. Es importante tener en cuenta que el convenio colectivo de la empresa puede requerir que la empresa pague el sueldo de los primeros tres días de la baja y, en algunos casos, incluso el 100% del sueldo del empleado. En cualquier caso, la Seguridad Social también puede compensar una parte del sueldo.
Este tipo de baja se refiere a las enfermedades y accidentes relacionados con el trabajo. Aunque el médico de cabecera puede emitir la baja, la mutua colaboradora con la Seguridad Social de la empresa será la encargada de hacer el seguimiento. En algunos casos, el empleado debe acudir directamente a la mutua laboral.
En caso de enfermedad profesional, que es cuando la enfermedad está directamente relacionada con las tareas laborales, la Seguridad Social paga el 75% de la base reguladora de la nómina del empleado, esta es una gran diferencia entre baja médica y baja laboral. Por ejemplo, si un trabajador inhala sustancias tóxicas en su trabajo y desarrolla una enfermedad pulmonar, se considera una enfermedad profesional.
Las bajas laborales también incluyen accidentes profesionales, que son aquellos que ocurren en la empresa o en el trayecto hacia o desde el trabajo.
La incapacidad temporal, también conocida como baja laboral, es un derecho establecido en el Estatuto de los Trabajadores y regulado por el Real Decreto 625/2014. Se refiere a la situación en la que un trabajador no puede realizar las tareas de su puesto debido a problemas de salud, y es considerada una ausencia justificada si es concedida por un médico de atención primaria.
Las bajas por incapacidad temporal tienen una duración limitada y requieren partes semanales renovados hasta que el trabajador esté en condiciones de volver a trabajar. Durante este tiempo, el trabajador recibe un subsidio que reemplaza su salario, permitiéndole seguir cotizando y recibir un ingreso para subsistir.
Según el Estatuto de los Trabajadores, el subsidio comienza a partir del cuarto día de baja médica, aunque algunos convenios pueden ofrecer compensaciones durante los primeros tres días.
Baja médica y baja laboral son términos que se pueden considerar sinónimos y que se engloban en el concepto de “incapacidad temporal”, como se ha explicado anteriormente.
No obstante, algunos expertos hacen una distinción entre ambos, utilizando el término “baja médica” para referirse a las incapacidades temporales por contingencias comunes, que no están relacionadas con la actividad profesional del trabajador, y “baja laboral” para las enfermedades y accidentes derivados de las tareas del empleo.
Esta es la diferencia entre baja médica y baja laboral clave.
Aunque tanto la baja médica como la baja laboral implican una incapacidad temporal para trabajar, hay diferencias clave entre ambas situaciones. Aquí tienes una lista que resume la diferencia entre baja médica y baja laboral:
Baja médica:
Baja laboral:
Se considera enfermedad profesional cuando un trabajador padece una dolencia que está relacionada directamente con sus labores laborales. Asimismo, las ausencias laborales pueden abarcar los accidentes laborales, que son aquellos que suceden en la empresa o en el camino hacia o desde el sitio de trabajo del empleado.
La distinción principal reside en que la baja médica se vincula con cuestiones de salud, mientras que la baja laboral se refiere a situaciones personales que no guardan relación con la salud.
Es posible pedir una licencia laboral si te encuentras en situaciones personales que te impiden realizar tus tareas laborales, como por ejemplo, el cuidado de familiares enfermos o dependientes, la maternidad o la paternidad.
Debido a que corresponden a situaciones diferentes, no es posible solicitar ambas bajas a la vez.
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